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Lo que debes saber antes de contratar la luz

¿Es la primera vez que contratas tu suministro eléctrico? ¿Quieres cambiar de compañía o tarifa? Te damos una pequeña guía de aquellas cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de contratar la luz.





1. ¿Qué potencia necesitas?

La potencia es el punto de partida y determina de manera importante el tipo de contrato que debes formalizar.


¿Qué es la potencia eléctrica? Es la cantidad de kilovatios (kW) que puedes demandar de manera simultánea a la red eléctrica de tu casa.


Te proponemos un ejemplo sencillo: hay momento en tu casa en los que apenas tienes aparatos en funcionamiento, por ejemplo, por la noche. Seguramente tengas todas tus luces apagadas y casi ningún dispositivo en funcionamiento, quizá tu móvil cargando.


Pero por la mañana, puede que concurran muchos aparatos funcionando a la vez: un termo eléctrico mientras que una persona se ducha, el secador de pelo de otra que ya se ha duchado, una lavadora que se acaba de poner, el microondas y la tostadora de cara al desayuno, puede que la televisión de fondo y algunas luces. Al confluir la demanda eléctrica de todos estos aparatos, aumenta la potencia. Si esta potencia supera a la que tengas contratada, “saltan los plomos”.


Es fácil de entender que, cuanta mayor potencia hayas contratado, más aparatos podrás conectar a la vez y más potentes podrán ser.

No obstante, hay otra cuestión sobre la potencia que debes conocer: a mayor potencia contratada, mayor será tu factura de la luz. ¿El motivo? La manera de facturar el suministro se calcula a través de dos variables: el consumo y la potencia, que supone un coste fijo y que va aumentando según incrementas la potencia.


Por este motivo, es muy recomendable que plantees qué tipo de electrodomésticos usarán en tu hogar, su potencia, cuántos de ellos usarás a la vez, para ajustar al máximo la potencia que contrates y puedas disfrutar de tu hogar sin incurrir en gastos innecesarios.

2. ¿Cuál es tu forma de consumir electricidad?

El segundo asunto que debes tener en cuenta a la hora de suscribir un nuevo contrato de la luz es cómo vas a consumir tu energía. Este punto está muy relacionado con el anterior, ya que dependiendo de tus electrodomésticos y el uso que les des, podrás determinar en primer lugar la potencia que necesites, y en segundo lugar, qué tipo de contrato se adapta más a tus hábitos.


Piensa si consumes la electricidad de un modo homogéneo (si ese consumo es parecido a lo largo de todo el día), si existen momentos del día en los que hay mayor consumo y si esos momentos coinciden con el mismo periodo del día o en días diferentes. También debes tener en mente cómo de fácil o cómodo te resultaría adaptar tus costumbres a las características de la tarifa que vayas a contratar.

3. Elije la mejor tarifa según tu consumo

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es momento de estudiar las tarifas que existen en el mercado y ver cuáles se adaptan más a tus necesidades de potencia y tu forma de consumir electricidad.

Existen tarifas que factura el kWh al mismo precio durante todo el día, por lo que no tienes que preocuparte de si pones la lavadora en un horario barato o no.


Por otro lado, existen tarifas de discriminación horaria, que te ofrecen ciertos horarios durante los cuales, el precio del kWh es inferior y puedes aprovechar para conectar aquellos electrodomésticos que necesites.


También hay tarifas que concentran los horarios más baratos en los días de fin de semana, para aquellos que sólo están en casa esos días.


Asimismo, los hogares con mayor consumo o locales, tienen a su disposición tarifas que combinan distintas potencias y discriminación horaria.


4. Conoce el origen de la electricidad que vas a consumir

Para cada vez más consumidores, el origen de la energía es determinante a la hora de firmar un contrato. Hay compañías que garantizan el origen verde de la energía que suministran. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) respalda con su certificación digital el origen de energías renovables y de cogeneración de alta eficiencia.

5. Comprueba el consumo de tus electrodomésticos

Como te hemos adelantado al principio del artículo, la potencia y el uso que des a tus electrodomésticos es determinante. Por ello, se aconseja contar los con los electrodomésticos con la certificación más alta de eficiencia energética, que te ayudarán a optimizar tu consumo.


Piensa también que un buen mantenimiento no sólo alarga su vida, sino que hace que su funcionamiento se mantenga en la eficiencia marcada por su etiquetado. Si vas a comprar un aparato nuevo o sustituir uno que ya tienes, lee con atención sus características para saber si se ajusta al uso y las expectativas que tienes.

6. Lee el contrato

Por último, te recomendamos que leas detenidamente tu contrato antes de firmarlo. Puede que descubras algunos detalles que se te pueden haber pasado por alto y que impliquen condiciones destacables.


Si hay algo que no terminas de entender en tu contrato, pide toda la información que necesites sobre ellos a los comerciales de la compañía. Comprueba que tus datos y los datos del inmueble son los correctos. Firma sólo cuando estés 100% seguro.

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